jueves, 27 de agosto de 2015

Fin del viaje

Ya les había dicho que sólo quedaban pendientes las fotos de París y aquí se las traigo. Considerando que ésta una ciudad más que famosa y habiendo infinidad de imágenes que la muestran en todo su esplendor, decidí abreviar un poco y limitarme a sólo unas cuantas para que, simplemente, tuvieran una idea de mis propias impresiones.

También seré más escueta en mis explicaciones, para no convertir este blog en un blog de viajes :-) Lo único que quizás deba mencionar (aunque también es obvio) es que la pasamos lindo y que, a pesar del poco tiempo del que dispusimos (un día y dos noches), le sacamos el jugo al viaje, caminamos sin descanso (desde que salimos del hotel hasta el anochecer) y tomamos nota de lo visto para repetirlo con más calma la próxima vez.

 
Éste es el "Puente de Alejandro III", el más largo de París... Lo cruzamos al dirigirnos hacia "Los Inválidos" y, por supuesto, para admirarlo... una maravilla.

 
Éste fue el primer arco con el que nos cruzamos, el "Arc du Carrousel" o "Arco del Carrusel", ubicado entre el Museo del Louvre y el Jardín de las Tullerías. Una belleza arquitectónica con columnas de mármol rosa, construído en honor a las victorias napoleónicas.

 
De ahí, llegamos al "Museo del Louvre". Obviamente, tuvimos que descartar la visita (ya saben, debido al escaso tiempo), pero igual nos dejamos impresionar por su entorno y por su pirámide de cristal.

 
La única pausa que hicimos fue en las "Tullerías". No sólo resulta un placer pasear por sus lindísimos jardines llenos de árboles y esculturas, sino que es ideal para, simplemente, sentarse un rato y mirar a la gente pasar...

 
Además, pudimos hacerlo con una súper vista de la "Torre Eiffel", que se volvió en casi una obsesión para mi hijo Sebastian...

 
... al extremo de gue se decidió a gastar buena parte de su propina para comprarse una en versión "mini":-))

 
Tras el descanso (que aprovechamos también para comer), nos dirigimos al "Arco del Triunfo". En mi primer tour, hecho con una agencia de viajes hace ya quince años (¡cómo pasa el tiempo!), sólo lo vi de pasada y mi frustración fue grande.
 
 
Esta vez, nos dimos el tiempo para acercarnos, pasar por debajo, caminar alrededor y contemplarlo en su totalidad (ya se imaginan la cantidad de fotos que tomé:-)).

 
Algo que me llamó la atención y que no recordaba haber visto antes, fue esta playa artificial a orillas del Sena. Como ven, había arena y sombrillas dispuestas para relajarse un poco en pleno centro... muy original.

 
Casi al final del día, y mientras nos dirigíamos a "Notre Dame", pasamos por el "Palacio de Justicia" de París, en el que antiguamente estaba el Parlamento de la ciudad y fue residencia de los reyes de Francia entre los siglos X y XIV... Bellísimo, ¿no creen?

 
Finalmente, llegamos a "Nuestra Señora" o "Notre Dame", una de las catedrales francesas más antiguas de estilo gótico y destino final de nuestro recorrido parisino. Desgraciadamente, nuevamente tuvimos que conformarnos con admirarla por fuera, ya que era algo tarde y todos, sobre todo mis hijos, nos hallábamos muy cansados... pero, como ya dije antes, otra vez será:-)
 
 
Con la imagen de este "moderno" centro comercial (aunque lo moderno está sólo en su decoración), doy por finalizado el relato de mi último viaje. Doy gracias a Dios por regalarme esta oportunidad de disfrutarlo en familia y, a pesar de las eternas caminatas y levantadas temprano, por poder desconectarme de la rutina y descansar... ¡lo merecía!:-))
 
En fin, ahora sí, voy a cóncentrarme 100% en mis sellos y a empezar a preparar mi workskhop del próximo 12 de septiembre. Una vez más, los invito a participar y a pasarla lindo, compartiendo toda una mañana de pura creatividad.
 
Se me cuidan mucho, les mando un abrazo y nos vemos en un par de días más... ¡Hasta entonces!

miércoles, 26 de agosto de 2015

Con tinta y papel

Antes de publicar las últimas fotos de mi viaje y pensando en quienes prefieren las de proyectos trabajados con tinta y papel, voy a compartir con ustedes algo que hice ayer, de manera rapidísima, para mi querida amiga Patty M., quien me invitó a su casa a almorzar.
 
Mi fin de semana pasado fue bastante agitado, entre parrilladas y reuniones familiares con los "Scouts" del grupo de mis hijos (aquí se las llama "Pfadfinder"), así que me vi obligada casi a improvisar en el dieseño de esta bolsa de papel, que llené con unos ricos chocolates...
 

La bolsa en sí es de Stampin' Up! y ya viene impresa con los puntos blancos que ven aquí, por lo que me ahorré su armado y sólo tuve que usar mi creatividad para decorarla.
 
Quería algo sencillo y me limité a una solapa blanca, a la que di relieve con la ayuda de mi Big Shot y su plantilla "Große Punkte" (ver pág. 174 del catálogo anual).

 
Finalmente, trabajé un colgante que sellé con algo de color (esta vez elegí el bonito Petrol como tono principal) y aseguré a mi bolsa con tres vueltas de cordel a juego.
 
 
Quedó bien, ¿no creen?... y yo más que contenta al no tener que presentarme con las manos vacías y poder agradecerle a Patty la gentileza y, claro, las delicias con las que me agasajó... Pizza "toschetta "hecha en casa, espaguetti con gambas y fresas azucaradas, acompañadas de una bebida italiana con menta, me dejaron más que satisfecha y con ganas de visitar más seguido a mi amiga:-))
 
Entonces y si les parece bien, me despido hasta mañana o pasado, en que volveré con lo último de mis vacaciones y algunas novedades... Desde ya, les adelanto que el próximo sábado 12 de septiembre, a las 10:00 a.m., aquí en Hennef, se llevará a cabo mi próximo gran Workshop, en que les presentaré algunos de los nuevos productos del catálogo que viene. Como siempre, están cordialmente invitados.
 
Un fuerte abrazo y que tengan un lindo día... Bye!
 
Productos: Stampin' Up!
Sellos: "Mit Liebe geschenkt".
Colores: Petrol, Kirschblüte y Flüsterweiss.

sábado, 22 de agosto de 2015

¡Pero qué difícil!

Sí, muy difícil me ha resultado esta selección de fotos... En total, eran demasiadas y había muchas que hubiese querido mostrar, pero debí limitarme y priorizar. A pesar de todo, siguen siendo varias, así que espero estén dispuestos a tomarse unos minutos para disfrutar conmigo este viaje y descubrir los encantos del Canal du Midi... ¿Listos? Entonces, allá vamos...


Primero, quisiera presentarles a la "casa-barco" que nos hospedó durante aquella semana. Éramos diez personas (nosotros cuatro, mi suegra, una tía de mi esposo, su hermano con su mujer y sus dos hijas) y la idea era recorrer casi 80 kilómetros de Toulouse a Carcassonne, haciendo el mismo recorrido de vuelta.


Gracias a Dios, contamos con un clima ideal que nos permitió navegar con comodidad. Salvo el último día en que cayó una ligera llovizna, disfrutamos de un sol radiante y de un calor que, por momentos, resultó abrasador.

 
El distintivo del barco fue nuestra bandera pirata:-)... pero no se asusten, que de piratas nada. Al contrario, hicimos amigos por el camino y fuimos señalados más de una vez por niños que encontraron divertidísima la ocurrencia:-)
 
 
¿Alguna vez vieron una esclusa? Miren, aquí tienen una: puerta, agua, barco y puerta. En ocasiones, se hallan en lugares sin mayor atractivo, pero en otras, dan la oportunidad de recrearse con el paisaje o con un pueblo pintoresco.
 
 
Este trío de gansos pertenecía a uno de ellos, en el que decidimos echar amarras y pasar la noche. Cada vez que lo hacíamos, teníamos la posibilidad de abastecernos de agua y de electricidad, además de hacer compras y de dar un corto paseo por el lugar.
 
 
Durante el viaje, nos encontramos con embarcaciones de todo tipo; para dos, seis o diez personas y hasta turísticas como ésta que, a pesar de llegar después, tenían prioridad y había que cederles el paso.
 
 

Aquí están mi cuñado y su novia en acción, preparando las amarras del barco para fijarlo al borde de la esclusa...
 
 
... antes de que ésta se llenara de agua (yo estaba en la popa, ocupándome de lo mismo). Es un proceso lento, que requiere coordinación y algo de práctica, pero que encontré súper entretenido, a pesar del esfuerzo que me demandó.
 
 
Transcurridos varios minutos y ya llena la esclusa (o vaciada, dependiendo de la altura del canal), se abría la puerta que ven aquí y teníamos luz verde para continuar el viaje.


El "capitán" oficial fue Guido, mi esposo, que de vez en cuando les cedió el puesto a mis hijos, bajo la debida supervisión:-)

 
Ésta es una imagen típica del canal, con árboles a ambos lados, algunos barcos en la orilla, familias de patos silvestres y uno que otro animal refrescándose en sus aguas (de éstos también tengo fotos, pero... no podía ponerlas todas, ¿no?:-))...


... y ésta es la imagen típica de un puerto, a veces con cafés y restaurantes en sus orillas. Quien llegaba temprano, tenía más posibilidades de encontrar espacio para atracar. Sino, había que seguir camino y hacerlo en cualquier parte tranquila del canal, ya que entre las 6:00 y las 7:00 de la noche, las esclusas quedan inoperativas y no hay manera de cruzarlas.
 
 
Algo que me encantó fue este paisaje que se repitió a lo largo del trayecto: imágenes rurales y campos repletos de girasoles... ¿No les parece lindo?


Esta foto no requiere explicación, ¿o sí? Simplemente y dado que fui yo quien tomó tooooodas las anteriores y las que vienen después, le pedí a mi hija que me hiciera el favor. La novia de mi cuñado también tomó un par pero, hasta que la vuelva a ver para pedirle una copia (vive en Munich), va a pasar un buen tiempo. En fin, aquí tienen ésta para que no se olviden de mí:-))


Algunos puentes también forman parte del canal. Los hay antiguos y más modernos, anchos y estrechos y tuvimos que estar atentos para poder calcular nuestra posición y pasar por debajo sin contratiempos.


He aquí una imagen de otro simpático puerto. Como ven, no había mucho espacio, pero felizmente, encontramos un huequito libre que aprovechamos para hacer una pausa y almorzar.


Bueno, éste fue pues, el último y más esperado destino del viaje: la ciudad fortificada de Carcassonne. La verdad es que nunca había visto algo así: tres kilómetros de muralla alrededor de calles empedradas, barrios de artesanos, un castillo medieval y una basílica preciosa... Realmente impresionante.


La que ven aquí es la parte "moderna" de la ciudad (más conocida como "ciudad baja"), ubicada fuera de la muralla. Por estas calles fue que dimos un paseo antes de ingresar a la zona amurallada...


... Alterna restaurantes, tiendas de souvenirs y cafés con viviendas privadas, además de brindar una vista parcial de la estructura medieval.


Aquel día, el calor estuvo fuerte, así que tras una larga caminata, algunas compras y la infaltable toma de fotos, hicimos una parada en esta "Creperie" para descansar y refrescarnos con una bebida fría.


Ya más relajados y habiéndole hecho frente al calor, nos preparamos para el camino de regreso.

Como dije, Carcassonne fue nuestra meta a la ida y, habiéndola alcanzado, nuestro punto de partida al volver. Como era de suponer, repetimos el paso por las más de ochenta esclusas, el saludo a los tripulantes de otros barcos y echamos amarras para dormir unas tres veces más.


¡¡Aaahhh!!... ¡Pero qué lindo viaje! La verdad es que espero que les haya gustado tanto como a mí.

Apenas tocamos puerto, hicimos la entrega del barco a la empresa que nos lo alquiló, nos depedimos de los demás y Guido, mis hijos y yo continuamos con rumbo a París. Pero ésta es otra historia, que ya les contaré después. Por ahora, quisiera dejarlos con las impresiones de este bonito canal, desearles unas muy buenas noches y un súper fin de semana. La próxima vez, volveré con las fotos restantes y, sin falta (¡prometido!), con un proyecto creativo.

Un fuerte abrazo, que descansen y nos vemos en un día o dos... Bye!

jueves, 20 de agosto de 2015

Lyon, Avignon y Toulouse

Ya les había dicho que me tomaría tiempo, así que confío en que me disculparán por volver recién con ustedes. Mi último viaje fue tan bonito, hubo tantas cosas que ver, que resultaron infinitas las fotos que tomé, de las que hoy les traigo sólo una muestra.
 
Pero, bueno, confío también en que alguna idea se darán de lo que vivimos durante esas dos semanas en el sur de Francia y quién sabe si, por ahí, los animo a darse una vuelta por esos lares... créanme que vale la pena.


Nuestra primera parada, tras varias horas de viaje en auto y más tráfico del esperado, fue en la histórica ciudad de Lyon. Como les conté, nuestro destino final era Négra, donde iniciaríamos nuestro trayecto por el Canal du Midi, así que sólo le dedicamos una tarde a pasear por sus calles y a contemplar sus puentes sobre el Ródano, sus edificios antiguos...
 
 
... sus iglesias (ésta es la "Basílica de Fourviere", la mayor construcción de la ciudad y que sólo apreciamos por fuera)...


... y algunas de sus plazas, como la de los Jacobinos, ubicada en el barrio de Bellecour... ¿No les parece linda su fuente?... Por algo la UNESCO declaró a Lyon "Patrimonio de la Humanidad".

 
Obviamente y tras varias horas de ardua caminada, cerramos el día con una cena sencilla en una de sus calles de restaurantes. Optamos por unos riquísimos baguettes calientes, crocantes y deliciosos, servidos al plato y acompañados de una rica guarnición. Altamente recomendables.


Tras pasar la noche en Lyon, nos levantamos temprano para continuar nuestro viaje hacia Avignon. No se imaginan la cantidad de pueblitos "de postal" por los que pasamos, uno más encantador que el otro... ¡y nosotros con cero tiempo para visitarlos! Total frustración pero... la próxima vez será:-)


Algo que teníamos planeado y que haríamos aprovechando nuestro viaje a Avignon, fue detenernos en las cuevas prehistóricas de Chauvet en Ardeche...
 
¡Qué tal experiencia! La que visitamos fue una réplica de la caverna original, que cuenta con 37,000 años de antigüedad y cuyas pinturas rupestres representan a más de 400 animales de distintas especies, entre los que destacan caballos, leones, búfalos y mamuts... Impresionante.


Desgraciadamente, no estaba permitida la toma de fotos, así que tuve que conformarme con abrir bien los ojos y esforzarme en comprender las explicaciones de nuestro guía... en francés:-(
 
También entramos a esta sala, que exhibía imitaciones bien hechas de animales y gentes de la época en tamaño original. Nos gustó mucho, pero nada como contemplar, en vivo y en directo, las paredes de piedra de la cueva y sus maravillosos dibujos...
 
Por si tienen interés o sienten curiosidad, aquí les paso un link con un video en español que ofrece un resumen de su historia y algunas buenas imágenes:
 


No me pregunten las horas que siguieron en auto... definitivamente, fueron varias y la experiencia, agotadora. Si no me creen, pregúntenles a mis hijos:-))


¡Por fin! Llegamos a Avignon, más conocida como la "Ciudad de los Papas" y en la que se encuentra el famoso puente medieval que dio nombre a aquella canción que me enseñaron en el colegio, durante mis clases de francés: "Sur le pont d'Avignon...":-))

 
Tenía que verlo en pleno, así que convencí a mi familia para subir el sinfín de escaleras que me proporcionó esta bonita vista. Lo que no sabía era que, inicialmente, el puente contaba con veintidós arcos, de los que actualmente sólo quedan cuatro, debido a las fuertes riadas del río que hicieron mella en él durante los siglos en que se mantuvo en pie.

 
El imponente edificio que ven aquí es el famoso "Palais des Papes" o "Palacio Papal", que se halla al lado de "Notre Dame des Doms" o "Catedral de Nuestra Señora" (izquierda). Además de su construcción, me encantó la plaza a sus pies, en la que nos habríamos detenido a tomar algo, de no haber sido por la falta de tiempo.


El último punto que visitamos antes de volver a nuestro hotel fue la "Place de L'Horloge" o "Plaza del Reloj"...


Caricaturistas, músicos callejeros y vendedores de souvenirs competían tratando de atraer a la mayor cantidad de turistas posible, entre cafés y restaurantes. Fue en uno de estos últimos en el que nos detuvimos para probar alguna de sus delicias y reponer energías.


Al día siguiente, después de tomar desayuno, emprendimos el viaje hacia Toulouse. Tal y como nos sucedió en Lyon, el tiempo nos quedó corto y fueron pocas las horas dedicadas a recorrer la ciudad. Al menos, me resultaron suficientes para quedar encantada con el color de sus calles...


... y el trabajo de filigrana de sus balcones, que adornaban la mayoría de edificios de la zona en la que estábamos. Deberé volver para apreciarlos con calma. Anotado:-)
 
Como dije, éste fue nuestro recorrido antes de iniciar nuestra aventura en la casa-barco que alquilamos, por el Canal du Midi... y como ésta se trata de una experiencia totalmente distinta, he preferido dejar su relato para mi siguiente publicación, en la que incluiré nuestro paso por París y algunas anécdotas adicionales del viaje... ¿les parece?
 
Entonces, esperando no haberlos abrumado con tanta historia y cruzando los dedos para que estén dispuestos a "leerme" la próxima vez, me despido, no sin antes desearles un lindo día y mucho ánimo para terminar con éxito y sin estrés la semana:-) Un fuerte abrazo y... ¡nos vemos!